Desafíos y Compromisos en la COP28: México frente a la Encrucijada Climática
Autora: Mariana Diez Barroso Valencia
La reciente Cumbre de Cambio Climático (COP28) en Dubái revela el compromiso de
México en la lucha contra el cambio climático. Aunque siendo uno de los países más
poblados de América Latina, la modesta presencia de 137 participantes refleja un desafío
evidente.
Acuerdos Firmados por México en la COP28:
- Compromiso de Triplicar Energías Renovables: México se une a más de 110
países para triplicar la capacidad de energías renovables para 2030, impulsando la
generación limpia y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. - Proyecto Sonora: Un ambicioso parque fotovoltaico con capacidad para 1,000
megavatios, marcando un avance en energía renovable. Sin embargo, se destaca la
necesidad de un plan integral para abandonar por completo petróleo y gas. - Reducción de Emisiones para 2030: Compromisos actualizados en 2022 buscan
reducir emisiones en un 35% para 2030 sin financiamiento internacional y un 40% con
apoyo financiero.
Desafíos Pendientes: para México
- Falta de Voluntad Política: Se señala la falta de interés gubernamental en impulsar
una transición energética real, deteniendo la expansión de energías renovables y
fortaleciendo la industria de combustibles fósiles, especialmente a través de Pemex. - Dependencia de Combustibles Fósiles: México enfrenta el desafío de reducir su
dependencia del 70% de las emisiones relacionadas con el cambio climático generadas
por los combustibles fósiles.
Conclusión de la COP28 y Perspectivas Futuras:
La propuesta de acuerdo destaca la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles,
generando controversia entre países petroleros y partidarios de una transición más
rápida hacia tecnologías limpias. La urgencia del cambio climático es evidente, pero el
borrador de declaración final enfrenta críticas por considerarse insuficiente.
México, a pesar de sus compromisos, se encuentra en una encrucijada climática. La
sociedad civil y parlamentarios instan a una transición justa, mientras la presión
internacional crece para adoptar medidas más ambiciosas y coherentes con los objetivos
del Acuerdo de París.