27 de septiembre: DÍA DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL
Autor: Jackeline Brown Brittenham
Por ambiente entendemos que es el medio que nos rodea conformado por las matrices ambientales agua, aire y suelo, incluyendo elementos sociales e históricos. Nuestro bienestar es directamente proporcional a la salud ambiental. El cómo y qué trato le demos influye en nuestra calidad de vida, en el desarrollo social y el desarrollo económico mundial.
De acuerdo a datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se estableció en México el 27 de septiembre como el Día de la Conciencia Ambiental en solidaridad con Argentina ya que este mismo día en 1993, en Avellaneda, murió una familia y habitantes de esta región de Buenos Aires ocasionado por los vecinos que arrojaron residuos industriales, ácido sulfúrico y sales de cianuro, al drenaje; se convirtieron en gas cianhídrico. En México, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) se encarga de evitar que sucedan hechos como los de Avellaneda. Inspecciona sustancias dentro del mercado, estableciendo su persistencia (P), bioacumulación (B) y toxicidad (T) en organismos acuáticos, para que el consumidor actúe responsablemente y acorde a la sustancia que está empleando.
La misión de conmemorar este día es generar responsabilidad y conocimiento del estado real del ambiente, desde el entendimiento de sus problemáticas y sus relaciones con los procesos ecológicos, sociales e históricos. El objetivo es la sensibilización, generar un pensamiento y actitud de respeto hacia el ambiente, además de buscar soluciones y acciones a la situación ambiental.
El ambiente es un ente imprescindible para el ser humano. Lo hemos deteriorado al romper el equilibrio en la naturaleza por la contaminación, la deforestación y otras actividades antropogénicas. Consecuencia de ello es el calentamiento global y recientemente, la pandemia de COVID-19. Sin un ambiente sano, limpio y en equilibrio, no vamos a poder vivir.
Han existido varios sucesos que hemos provocado y nos han llevado a cambiar nuestra conducta ambiental, generando conciencia, tratados y leyes para no repetirlos: la muerte de miles de personas en Bophal, India, por liberación al ambiente de isocianato de metilo en una planta de pesticidas; en Minamata, Japón, hubo un envenenamiento en la población por metil-mercurio desencadenado por la industria; en México, en el Río Sonora, se liberaron desechos tóxicos de la mina Buenavista del Cobre provocando enfermedades en las comunidades aledañas y contaminación en el ambiente.
Es indispensable crear valores y una cultura ambiental, desde esquemas educativos, para generar una conciencia ambiental dentro de la sociedad. Asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones, optando por conductas responsables y sostenibles no dañinas hacia el ambiente que permitan la vida en el presente y en el futuro, desde los gobiernos, empresas, sociedades, comunidades y los individuos; exigir políticas públicas que protejan al ambiente y cambiar hábitos individuales soportan la creación de la conciencia ciudadana. Debemos usar inteligentemente los recursos, utilizando solamente los necesarios; debemos permitir que la naturaleza se regenere y entender que el respeto a los ecosistemas y biodiversidad es el respeto hacia la vida, y por ende a nosotros mismos.
En B + F sabemos la importancia que tiene el ambiente para el planeta Tierra, su cuidado y protección es sumamente importante para la vida. Contamos con el equipo multidisciplinario con la formación profesional y experiencia necesaria para acompañar y brindar apoyo a nuestros clientes y aliados en todo el proceso para generar el valor social, económico y ambiental, alcanzando sus objetivos a través de prácticas sustentables sólidas.