7 de septiembre: Día del Manatí
Autor: Araceli Ramírez Montiel
El 7 de septiembre se celebra el día del manatí con el objetivo de promover la conservación de esta especie, concientizar a la población sobre las amenazas que enfrenta.
Los manatíes se encuentran en aguas llanas, ríos lentos, estuarios, bahías de agua salada, canales y zonas costeras.
Son animales apacibles y lentos. La mayor parte de su tiempo se dedican a comer, descansar, y viajar.
Los manatíes son mayormente herbívoros, sin embargo, en ocasiones pueden ingerir pequeños peces e invertebrados junto con la vegetación, pueden consumir el 10 – 15% de su peso corporal en vegetación.
Tienen que emerger para respirar aire, descansan sumergidos en el fondo o justo debajo de la superficie del agua, llegando a respirar en promedio cada tres a cinco minutos. Cuando los manatíes utilizan una gran cantidad de energía, pueden salir a la superficie para respirar cada 30 segundos, pueden permanecer sumergido hasta por 20 minutos.
Pueden nadar a una velocidad de hasta 30 kilómetros por hora en distancias cortas, pero lo usual es que naden a una velocidad de 5 a 8 kilómetros por hora.
No tienen enemigos naturales y se cree que pueden vivir hasta 60 años o más. Cierto porcentaje de mortalidad del manatí se atribuye a causas de muerte naturales tales como síndrome de estrés por frío, enfermedad gastrointestinal, neumonía y otras enfermedades. Un alto número de muertes adicionales son relacionadas a causas humanas.
La tasa de reproducción de los manatíes es baja, no son sexualmente maduros hasta alrededor de los cinco años. Se cree que una cría nace cada dos a cinco años. El período de gestación es de 13 meses. Las madres amamantan a sus crías durante uno o dos años.
El manatí ha sido utilizado como especie bandera en los esfuerzos de conservación de varios humedales nacionales. Las iniciativas de trabajo comunitario y de sensibilización ambiental han sido claves para promover su conservación.
En México existe el Programa de Acción para la Conservación de la Especie: Manatí de las Antillas (Trichechus manatus manatus) el cual tiene como objetivo asegurar la conservación del Manatí y su hábitat en todo su ámbito de distribución mediante la instrumentación de medidas de manejo, protección y recuperación efectivas, con la participación del gobierno federal y los gobiernos estatales, el sector académico, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales.
El cambio climático ha implicado no solo el aumento en la temperatura atmosférica y del agua, sino también la consecuente disminución de la salinidad del agua y el aumento de la intensidad y frecuencia de eventos como los huracanes. La intensificación de los huracanes podría aumentar las tasas de mortalidad de Manatíes e influenciar su desplazamiento de las áreas actuales de uso.
En B + F entendemos la importancia de conservar y proteger la fauna marina, y sabemos que las acciones sistémicas van acompañadas invariablemente de un cumplimiento adecuado de la legislación y las políticas de conservación, por ello nuestro equipo multidisciplinario, se actualiza continuamente para poder acompañar los proyectos de nuestros clientes y aliados con los estudios técnicos necesarios, el acompañamiento en campo y el trabajo de protección y conservación necesarios.